NOTA:: Este Relato es totalmente Ficticio, y no tiene nada que ver con la historia de Tibia, es una historia totalmente creada y diseñada por mi Rouk Shadowbolt. Siendo Asi Sigan Leiendo los Relatos, Gracias y Disfruten.

miércoles, 28 de julio de 2010

Explorando Las Tierras

Ya era hora de ver si seria un buen guerrero a distancia, cogí valor todas mis lanzas y fui hacia el norte de la ciudad.. empeze a ver campo asta el horizonte, hay parado vi a un guardia de Thais, la Ciudad donde apareci, le pregunte por donde podía enpezar mi viaje como arquero, rápido me contesto.

-Al norte de Thais hallaras un viejo templo, el cual hace mucho que dejo de ser utilizado. Exploralo, joven héroe, pues dicen que grandes riquezas se hallan ocultos bajo el. Eso si, ten tu lanza siempre dispuesta, puesto que los enormes gusanos que allí moran han terminado con la vida de muchos de nuestros guardias.

Fui empuñando con la mano izquierda un escudo de madera y en la derecha mi lanza, avance hacia el norte de thais..cual 10 minutos de duro viaje encontré dicho templo..

Estaba totalmente en ruinas, muros destrozados piedras por todos lados.. el cielo estava totalmente oscuro, unos cuantos cuervos me miravan desde lo mas alto del templo, poco a poco fui adentrandome a dicho templo, la entrada estava llena de tela de araña, la aparte con mi lanza, simplemente entre.
Dentro no se veía nada, recordé que uno de los guardias me dio una antorcha para casos extremos, pensé que era la hora de usarla, solo encenderla abrí los ojos... y dios mio tenia una araña como mi pecho de grande colgada enfrente de mi, me entro el pánico y rapidamente corrí hacia la salida, antes de llegar fuera del templo, tropece con una piedra, fui rodando pendiente abajo asta llegar al subsuelo.. parecía una especie de cueva echa a propósito.. no puede ser pensé el guardia me dijo que estaba abandonado.. cogí mi antorcha e ilumine todo lo que pude, estaba temblando, cogí mi lanza y la empuñe enfrente de mi lo mas fuerte que pude.. en cuanto hice unos pasos hacia adelante escuche un ruido.. parecía que alguien estuviera removiendo la tierra, seguí hacia adelante pensando en mi familia.. en cuanto a mi derecha escuche una voz.. que susurraba "..a..ayu..ayuda.." me quede paralizado, alumbre hacia la derecha y hay estaba uno de los soldados de Thais en el suelo, tenia toda la armadura rota su espada estaba llena de sangre y su escudo tenia un agujero inmenso.. me acerque a el.. le pregunte si se encontrava bien, no contesta va.. de nuevo repeti, a lo que me miro a la cara y me dijo.. corre.
De repente soltó su espada y cerro los ojos.
Estaba asustado en cuanto me levante.... empeze a escuchar ruidos.
Alumbre con mi antorcha cual ya no daba mucha luz, estaba viendo una sombra que se acercaba lentamente, rápido me senté junto al guardián empuñe mi lanza recta i firme y la apoye contra la pared.. estaba esperando la muerte.
La Sombra se detuvo.. por unos instantes pensé estoy salvado, pero.. hizo un gran ruido y se abalanzo sombre mi, cerré los ojos.. cuando los abrí enfrente de mi se enconrava un gran gusano marrón con millones de dientes clavado a mi lanza, me salve, me di cuenta que la vida es corta.. tenia que apreciarla, aprender a defenderme, ser mas fuerte.
De nuevo escuche ruidos de tierra removida, me levante.. fui andando en diagonal, cogí una nueva lanza de mi espalda, fui paso a paso hacia la salida mirando fijamente una nueva sombra, que nuevamente me miraba desde la oscuridad. Sin darme cuenta estaba justo donde me tropece.. cogí la antorcha y la aroje hacia la sombra, lo único que pude ver es una boca con millones de dientes, después se apago la luz, guarde mi lanza y corrí lo mas rápido que pude hacia la salida, después de un rato estava de nuevo fuera.. me quede mirando el templo en ruinas "pensativo" volveré mas fuerte y acabare con los gusanos que reinan en este templo maldito. Vengare a todos los guardias caidos, su muerte no sera en vano.

Pensé en regresar a thais, conocer gente y hablarles de mi experiencia y así saber mas sobre este nuevo mundo donde me esperan grandes batallas.

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